jueves, mayo 03, 2007

Fragmento de pesadilla

Hace unas semanas, aprovechando unos días libres, anduve navegando portales de Internet muy diferentes de los que suelo frecuentar. Me hice un paseo por bitácoras de eminentes periodistas, escritores y catedráticos universitarios. Los leí, y dejé algunos respetuosos comentarios apostillando educadamente sus magistrales intervenciones.

Constaté durante esta aventura de curioso paseante que hay numerosos "intelectuales" argentinos de más de treinta y menos de sesenta que no se enteraron todavía de que la provocación surrealista y el 'happening' pasaron de moda hace mucho, ni de que matar gente en nombre de una idea política, no importa cuál, no es defender esa idea sino simplemente ejecutar el encuadre subjetivo dentro de alguno de los delitos comunes cuya acción tipificante consiste en matar gente, ni de que, si uno eligió ser miembro fundador del Partido Nazi alemán y se quedó adentro con uniforme de la Wehrmacht hasta 1945, o si fue especialista en infiltrar desde la recontraizquierda partidos de sonrosados y laboriosos burgueses apacibles para reventarlos haciendo que quedasen definitiva e irreconciliablemente peleados entre sí, luego no puede convertirse repentinamente en un vegetariano filósofo anarquista o un ascético anacoreta de la Tebaida, salvo demencia sobreviniente o fariseísmo congénito. Y que tener un familiar, amigo o vecino de esas características es cosa que debe preocuparnos. Y que si apelamos a lo mejor de tales individuos, como puede ser su buena redacción o su conocimiento en alguna materia, nunca hemos de perder de vista dónde estaban cuando la libertad y la paz los necesitaban en otra parte. Olvidar lo malo, decía el Gaucho Martín Fierro, también es tener memoria. También, ciertamente: también.

Y así, en ese universo paralelo surcado por algunos de nuestros más prestigiosos intelectuales (imagino lo que quedará entonces para el mundo de los más brutos de nuestra castigada tierra), aunque respetuosos comentaristas del montón tratemos de hacer volver la mirada de los 'intelectuales UBA' a las necesidades más evidentes del pensamiento crítico, como por ejemplo la prospección del jardín del filósofo supuestamente ácrata o los alrededores de la choza del tenido por impoluto anacoreta en busca del Panzerfaust o el puñal envenenado que intuimos estos simpáticos hombres de acción retirados de la lucha conservarán primorosamente escondidos y listos para su inmediato uso so pretexto de "mostrárselos a sus nietos", nada, viejo: igual continuarán nuestros sabios tercamente encapsulados, orgullosos de su genialidad y modernidad, muy despreciativos ellos de las actividades emanadas del modesto raciocinio y entusiasta eros del ciudadano o ciudadana común, que no responde a los tipos humanos ideales que han elaborado en sus estupendos gabinetes swiftianos sino a las necesidades concretas del día a día.

Bueno: había escrito un post -largo, por supuesto- sobre todo esto que vengo relatando, intitulado "Pelotudos sin fronteras". Una invitación a sumarse a una más entre tantas ONG internacionales. Iba a crear el blog apócrifo de "PSF" y a cursar, vía enlaces en comentarios, las pertinentes invitaciones a destacados astros y estrellas -y, por qué no, también nubes, cometas y satélites espías- del presente firmamento intelectual de la Nación. Si desistí, al cabo, fue porque sería una manera de hacerse como ellos: la ONG de marras, aunque no se haya tomado registro de su constitución en la Inspección General de Justicia o en algún Juzgado competente de provincias, está fundada de hecho. Por eso, porque hay más amargados y delirantes con diploma y fama que pensadores serios acercándose a "lo que pasa en la calle", hay más personas que se aburren de la vida a temprana edad.

Casi nadie trabaja en estos tiempos para enlazar la ingenuidad silvestre del niño o el adolescente con la cultura más elaborada de las sociedades donde les tocó nacer. Pensaba, mientras leía a esa gilada rutilante, en la suerte que hemos tenido los que nos formamos en hogares de gente un poco más ignorante, o suficientemente instruida pero sin más pretensión que la de estar de vez en cuando, como por casualidad, a la altura de las circunstancias. Artificios intelectuales, parece, eran los de antes. Frente a esta vacuidad sustancial de los pretendidamente cultos, uno hace memoria de un graffiti hallado años atrás en una estación de trenes del noroeste del Gran Buenos Aires: "Yo no corro ni te engaño: fumo porro y meto caño", advertía su autor. Debemos reconocer que, hoy por hoy, los chorros y cuantos la van de marginales suelen tener más inteligencia e imaginación. Acaso por tan desgraciada circunstancia sea que nuestra sociedad ha vuelto a ponerse violenta, mucho más que por las hambrunas, desidias e injusticias: el cerebro y la sensibilidad trabajando en el vacío, o en circunstancias no deseadas, son temibles. El sueño de la razón engendra monstruos, según Pancho Goya, como íbamos perorando en este añejo post.

En definitiva, he ratificado mi convicción de que uno es lector de ciertos blogs sí y de otros no, y que, así como hay quienes saben decir brevemente lo que a nosotros nos lleva párrafos faulknerianos, otras personas son capaces de escribir de manera constante e ilimitada hasta superar cualquier cantidad de texto concebible, sin que se les pueda descubrir sentido alguno, pero cansándonos: el infinito da vértigo, y una de sus manifestaciones puede ser una interminable sucesión de palabras. Según la versión coloquial del consejo del maléfico Georgie, "lo que no es para vos, no es para vos". Así que mejor guardarse de tan inconmensurables ingenios y disfrutar de nuestras lecturas internáuticas habituales, por ejemplo las que pueden verse sugeridas en el margen derecho de esta majestuosa bitácora, dejando a los miembros de mi imaginaria ONG impúdicamente de cara al sol, con calzoncillos nuevos y el culo al aire, en su pasmosa brillantez.

Prescindiré de enlazar las correspondientes URL: es pornográfica la exhibición de supuestamente respetables mentes criollas compartiendo bits con payasos de los más berretas, gente que dice tener 'la posta' para leer la realidad política o científica o filosófica, pero no sería capaz de inventar un argumento potable para un cuento verde o para conseguir, ardid mediante, un comodato definitivo ;-) de cosa mueble fungible susceptible de apreciación pecuniaria en caso de no tener para los fideos. El pensador del graffiti y los rufianes de sainete han estado gnoseológicamente más profundos en su brutalidad esencial que varios eruditos politólogos y sociólogos que he podido leer en esta Red de Redes.

No es casualidad que haya tantos seres humanos aburridos, indolentes y agresivos, supongo. Desistí de delirar y divertirme públicamente con "PSF" y su apócrifo blog a costa de esas destacadas personalidades. "Pero alguien, alguna vez, lo hará", como dicen unos sainetescos personajes setentistas del escritor menor Osvaldo Soriano en el final de una de sus novelas, mientras dejan flotando la promesa de inciertos apocalipsis y sombrías revoluciones.

Yo no creo en los psicópatas argentinos, pero que los hay, los hay. A montones. El deber de una persona con dos dedos de frente, hoy, en estos pagos, es ir por la vida muy pero muy preocupado con su destino, debiendo compartirlo con tantos sabios recientemente escapados del entorno de Jekyll, Mabuse y Viktor Frankenstein.

Saludo a ustedes con distinguida consideración.