martes, octubre 17, 2006

Los argumentos ocultos

"Es decir, el propósito de abolir el pasado ya ocurrió en el pasado y - paradójicamente - es una de las pruebas de que el pasado no se puede abolir. El pasado es indestructible; tarde o temprano vuelven todas las cosas, y una de las cosas que vuelven es el proyecto de abolir el pasado." [Jorge Luis Borges, "Nathaniel Hawthorne", en "Otras inquisiciones"; Alianza Editorial, Madrid, 1998, que reproduce la edición Emecé de 1952; página 102]

Numerosos escritores han puesto en algún momento por escrito proyectos de argumentos para narraciones. No pocas veces han resultado incapaces de plasmar textos fundados en esas ideas. Nathaniel Hawthorne, Ambrose Bierce, nuestros Borges o Cortázar, y algunos otros "pesos pesados" de las letras, han dejado bocetos para cuentos o novelas que no necesariamente desarrollaron luego. Como para demostrar que vida y ficción pueden parecerse si ejecutamos el esfuerzo de aproximarlas hasta comprender que todos somos el otro o, como decía el maestro ciego de Kung-Fu, que "un valiente y un cobarde caminan juntos en todo hombre", aquí enuncio algunas posibles ficciones. Cualquier parecido con la realidad presente, pasada o futura, será pura coincidencia. O no. Ahora, Pequeñ@ Saltamontes, pelea con tu sombra... ;-)

1. "LA GRAN BESTIA POP" o "EL ÍCONO MENDAZ": Dos extranjeros se cuentan en el número de los jefes que ganan una contienda fratricida en el Caribe. Uno de ellos pretende ser clemente con los vencidos, y misteriosamente muere. El otro, efectúa ejecuciones masivas previo simulacro de juicio. Al cabo de algunos años es muerto, a su vez, en oscuras circunstancias. Su efigie termina convirtiéndose en ícono que personas ingenuas y políticamente correctas acostumbran lucir en el pecho, estampada en vistosas camisetas.

2. "HÉROE DE LA CLASE TRABAJADORA": El nieto de un conocido médico y diputado conservador llega, al cabo de numerosas peripecias, a alto funcionario de un gobierno de facto. Encarcelado por sus enemigos, proyecta abandonar la política. Una inesperada y multitudinaria reunión popular lo saca de la prisión y lo torna única carta de salvación tanto de sus malvados captores como de los manifestantes. Ese día, o el siguiente, mi abuelo metalúrgico muere. Sin entender nunca del todo de qué se trata este asunto, el político liberado por el pueblo seguirá hasta el fin de sus días pronunciando una y otra vez ante muchedumbres entusiastas, que se glorifican a sí mismas con el pretexto de ese hombre, el mismo discurso hipnótico de tono surrealista.

3. "ODA AL SIESTERO DESCONOCIDO": Der Teufel, popularmente invocado en Alemania por su nombre artístico de Mefistófeles, yendo de paseo por América del Sur, obtiene permiso del Zúpay para operar circunstancialmente en su jurisdicción. Se presenta como fantasía onírica a un santiagueño durante la siesta, y le expone en castellano chapurreado las ventajas de un contrato de adhesión similar al predispuesto para con el doctor Fausto. Al despertar a la víctima para que firme, algo falla. El chango se descubre levitando cerca del cielorraso del dormitorio, desde donde puede mirar su propio cuerpo yacente en el catre y el reloj despertador, en cuya esfera las agujas señalan las 15.30 hs.. Notando que este demonio gringo ignora el ceremonial de las salamancas y avasalla los sacrosantos horarios de la administración pública provincial, tras proferir terribles juramentos en quichua contra los violadores de las normas regionales de etiqueta, regresa sin más a su envoltura carnal y continúa el sueño sin guardar al cabo del mismo recuerdo alguno de tan estrafalaria aparición. Al despertar, se sienta en camiseta musculosa en el lecho, bosteza, se traslada hasta la cocina, se toma un vinito, y eructa. Fundido a negro y fin de la proyección.

4. "EL PURGATORIO PANÓPTICO": Un filósofo se obstina, como sólo se puede obstinar un filósofo, en predicar sin rigor científico que el materialismo consiste en negar a una sustancia entidad cuando el cognoscente no está consciente. Su dogma parte asimismo de la noción de que, si uno se muere, es falso que el resto de entes que integran el universo o realidad permanezcan existiendo mientras no sean destruidos. Publica con frecuencia gruesos volúmenes sobre su especialidad, repletos de lenguaje alambicado y farragoso, en que se deforma mañosamente la tradición filosófica europea. Los años pasan. Entre las elites, el número de sus partidarios crece, más entre personas zafias y fachendosas interesadas en el periodismo y la política que entre eruditos en desentrañar aporías, todo hay que decirlo. El filósofo muere, pasando su cuerpo al estado jurídico de cosa mueble. Mientras sus deudos festejan con unas ginebras en las adyacencias de la casa velatoria, el sabio se sorprende en otro sitio, plenamente consciente, convertido en espectro. Una comisión de autoridades filosóficas cuya obra él se ha cansado de manipular, ahora radicadas en el Más Allá, viene a su encuentro y le informa que en esa región rige la democracia directa, y una asamblea popular de filósofos ha decidido por aclamación mandarlo a meditar al Purgatorio Panóptico, establecimiento desde donde contemplará eternamente con lujo de detalles cuántas cacerolas, sillas, mesas, escudillas, libros, espejos, guijarros, nueces, y otros muchos entes, hasta su propio cadáver incorruptible, yacen minuciosamente abandonados en distintos puntos de la Tierra, fuera del alcance material de todo ser sensible hasta vaya uno a saber qué azaroso cuándo.

Sí, ya sé: la 1 y la 2 son tomadas del natural y demasiado reconocibles; la 3, parece una peli de Leonardo Favio o un cuento de Roberto J. Payró; la 4, barroca y digna de Meyrink o Kafka, tiene un aire a mix entre Swedenborg y el "Cielo de los conceptos jurídicos" de Von Ihering. Pero es cuestión de intentarlo, digo yo. El número de los argumentos posibles dista de ser infinito. Y la ficción, veladamente, con cohesión textual y sin ella, narra con frecuencia la verdadera Historia (también la falsificada), así como en otras ocasiones es la inverosímil y genuina Historia de los anónimos vivientes la que, escondida entre volutas del tiempo, anticipa el sendero que tomará alguna vez la aparente ficción.

(Lástima que Sir Zaar haya largado su blog, porque sería desaforadamente capaz de hacer algo digno, en no más de trescientas palabras, con los argumentos números tres y cuatro)

12 comentarios:

el flaquito dijo...

Un sencillo y humilde hombre pasa sus dias en la serenidad de la pradera. Lejos de atronadores ruidos y luces y vidrieras su vida reposa en la serenidad de los silencios. Solo una cosa inquieta su corazon de tarde en tarde. Un recuerdo palpitante que logra conmoverlo hasta sus entrañas. Cuando ese sentimiento acude a el, siente que su corazon se estremece y miles de voces brotan de su garganta. Es un fuego, una pasion...incomprensible como toda pasion.
La tecnologia para el es solo una palabra que suena a promesa rota. El solo sabe de lunas y soles.
Cierta tarde (como ocurre en todas las historias) sin saber como ocurre algo que lo transforma. Abre los ojos (que el creia tener abiertos) y se encuentra que no esta en su adorado campo sino en un engendro electromecanico que lo aprisiona. El frio le atenaza el cuerpo y el alma. Parece que nada es posible hacer para escapar de esa trampa mortal. Parece que las fuerzas lo abandonan, casi esta a punto de rendirse. Mientras sus fuerzas se alejan, desde lo mas profundo, comienzan a brotar voces; cientos, miles de voces que corean un solo nombre...si, el nombre de la pasion.
Siente que su alma palpita con renovados brios; la sangre se acelera en sus venas y la pasion, si, aquella vieja pasion, se torna herramienta para escapar de la trampa.
Magullado, entumecido y aun agitado logra escapar...piensa en salir corriendo, en alcanzar esa puerta que lo lleve lejos de ese maldito lugar...antes de hacerlo mira hacia atras y puede leer en las paredes del gabinete que lo retenia, una identificacion:
"Tripero Criopreservado"...las palabras retumban en su mente...si, ahora entiende...esas son las voces...esa es la pasion que lo perturba...esa es la pasion que le ha devuelto la vida...
Ahora entiende el fuego que le enciende el alma...sera el ultimo?...no importa...uno solo es suficiente para conquistar el mundo

Alfredo dijo...

Ese argumento del flaquito sí que posee 'cohesión textual', como que remite a la Verdadera Historia.
Quien quiera oír, que oiga: Ricardo Rezza y el Gallego Rosl supieron encender ardientes fuegos de pasión (ajenos, eran muy profesionales) en Boedo. Hombres dignos de fe se acuerdan de Antonio Rosl cada vez que ven a Viggo Mortensen con la camiseta abotonada adelante que el CASLA proveía a sus héroes deportivos en el período 1967-1973, bajo la que se estilaba ponerse una musculosa de cuello en "V" de la utilería del club. El Gallego nunca habría perdido contra Estudiantes mientras jugó con la azulgrana: en tales ocasiones solía aparecer con los primeros botones desprendidos, dejando entrever el cuello redondo de una camiseta blanca. Estos hombres de borgiana memoria imaginan que si nuestro lateral izquierdo se hubiera desprendido el resto de la camisa matadora, se hubiera notado la presencia de una franja horizontal azul mondongo.
Merecería ser cierto... También yo creo recordar algo así.

Anónimo dijo...

A mi si me deja 750.000 palabras podría refutar el Paraíso Hipnótico ese.

Yo tengo un cuento muy bueno sobre una vieja que agrede constantemente a un impúdico lector de bus con un bolso de proporciones ciclópeas sin el menor atisbo de remordimiento o trauma. También esta basado en una Historia real, así con myúsculas, aunque no tenga ninguna importancia, como me aseguraba una profesora de filosofía del historia, cuando yo le aseguraba que la camisa roja que llevaba puesta Fitche tenía mucha más culpa que sus discursos ala gloriosa, legendaria y sempiterna "Nación alemana".

Tengo pocos conocimientos balompédicos pero sospecho que ha usado de la tiranía del tiempo pasado para apabullar (con cierta falseación histórica) a su clarividente lector.

Hala!

Alfredo dijo...

Ese argumento lo conozco: en un colectivo, un filósofo ambulante de aproximadamente 190 centímetros de estatura, que iba leyendo la "Crítica de la Razón Pura", edición Losada en dos volúmenes al cuidado de Francisco Romero, resolvió la aporía cruzando violentamente sus piernas mientras la vieja, que viajaba parada, le apoyaba el enorme bolso sobre las rodillas. El bolso salió volando por los aires, y se armó una trifulca de proporciones sobre el ómnibus repleto de pasajeros inocentes perteneciente a la línea 17 (Facultad de Derecho UBA - Wilde). Casi terminamos en una Comisaría, porque miembros de la Fuerza Pública iban a bordo y previnieron. Esto ocurrió a mediados de la década de los ochenta, y es otro de los argumentos ocultos.

El filósofo pseudomaterialista inspirador del argumento Nº 4 está vivo. El hombre, que tiene sus párrafos de lucidez, sobre todo cuando se mete con algunas parcelas del Derecho (ni el más inepto de los mortales es incapaz de verdad), a mí me recuerda a los 'científicos sociales' de la 'Escuela de Frankfurt', unos señores muy hinchas de Independiente pero que cuando uno los estudia a fondo descubre que en realidad juegan para Rácing. El homenajeado ha dedicado su vida a refutar el Paraíso Panóptico, pero Jeremías Bentham tiene todavía el Poder (el Panóptico es una idea del utilitarista don Jeremías para la construcción de presidios, larga de explicar). Seria una crueldad mostrar a un mortal que si alguien tan importante como alguno de nosotros se muere, incluso él, el resto de la materia sigue estando a disposición de quien se la tropiece en el camino.

A la mayoría de esa gente romántica que vino después de Kant es mejor perderla que encontrarla; sin embargo, estamos todavía muy influidos por ellos, porque el mundo en que nos hemos criado es el que ellos contribuyeron a configurar. Cuando uno elige, no la escuela filosófica que permitirá investigar con razonable rigor la realidad, sino la que le parece descubrir espontáneamente en sus impulsos atávicos sin procesarla por contraste con la realidad, cae en eso que no me acuerdo quién dijo a propósito de la dialéctica de Hegel; "el arte de pasar barrocamente por entre las aporías sin desentrañarlas" (nunca hay conciliación o combinación de pareceres, sino lucha y aplastamiento de una posición por la otra, y la buena es la nuestra porque la tenemos más grande y el Espíritu Absoluto está contigo, He Man). Para ir a la guerra contra enemigos reales o imaginarios es una filosofía muy apropiada: pierden casi todas las guerras reales, pero desde el punto de vista metafísico y onírico sus victorias serán aplastantes, y las describen en gruesos volúmenes anotados y comentados. Aman el ensayo y error y el explicar todas las cosas desde un único punto de vista, y encima se fingen racionalistas. Lástima de los que tenemos que pelear esas guerras sin ser 'del palo' ;-)

Apartado futbolístico: el gallego Rosl, y hay testimonios fotográficos que parecen comprobarlo, solía ponerse la de Gimnasia debajo de la de San Lorenzo cuando le tocaba jugar contra Estudiantes. Sólo intentaba hacer que el Flaquito levantara el ánimo (imagine V.M., para darle un ejemplo que pueda comprender, que el Athletic Bilbao le endosase un 7 a 0 al Real Sociedad, en una mítica ciudad que ambos equipos debieran compartir... el Flaco es de Gimnasia y está lejos de La Plata Universitarian City, la Ciudad de las Diagonales, que tesis y antísesis, albirrojos y albiazules, el León y el Lobo, Pincharratas y Triperos, se reparten al alimón)

Salúdole

Anónimo dijo...

Me quedo con el Benjamin de los filósofos futboleros... :D

(Disculpe mi inmodestia al responder de manera breve, ya sabe lo que decía el bueno de Ortega sobre la cortesía y esas cosas... cuando no tiraba requiebors galantes a las damas porteñas)

Voy a seguir (bi)viendo por ahí, saludoletele mucho más fuerte (hic!)

Alfredo dijo...

El Benjamin me parece fue ciertamente el menos nocivo de esos señores, y no hubiera estado mal que hiciera la "gran Joseph Roth" o la "gran Camus" y hablara un poco de fóbal. Ahora me he venido a acordar que nuestro común amigo Pesadilla Rawls, el Somnífero Norteamericano, pocos años antes de pasar al descanso eterno, tuvo que ponerle algunas nociones jurídicas del llamado Mundo Real más o menos en claro al último mosquetero a sueldo de Washoscú, o sea el K. Habermas (uno de esos que a esta altura de la especialización de las ciencias quiere todavía irla de sabio renacentista; Pico della Mirándola o Leon Battista Alberti eran bastante más simpáticos y su tiempo les permitía la licencia de la pretendida omnisapiencia a base de matemáticas y latines).

Guarda con los peligros de Port Bou. No me eructe en los ojos, que tiene demasiados oles difundiendo a mis pituitarias ;-)

Anónimo dijo...

Anteayer escribí: "no hay manera de entender nada... sigo con Walter Bejamin..., y atravieso sus pasajes, los de París, y también los míos..."
Hoy entro y leo... "se acuerdan de él..." bien! aunque sigo sin entender casi nada (pero seguiré, un tiempo más, entrando... tal vez de pronto sea como un pasaje)

Alfredo dijo...

Ah, usuario/a anónimo: si entiende algo de los "pasajes de París", y esas cosas, avise. Igual, don Walter fue el menos nocivo de ese grupo de teutones que se tiraban del avión de las ciencias sociales sin paracaídas, pero cobraban en dólares estadounidenses billete. Hasta donde pude averiguar, corría riesgos gratis, por amor al arte o al conocimiento. Así le fue, pobre tipo. A los demás, les consiguieron buenos laburos, cátedras, viajes, fama imperecedera (¿?) y todo eso.

Lo gracioso es que hacía rato que ni me acordaba de él, ni del señor Bloch. La culpa es de Mnemosine, que hizo un chiste mencionándolo, supongo que poque leyó "Escuela de Frankfurt" ;-), referencia que puse a raíz de amargsa experiencias universitarias en los ochenta con alguna cátedra de Sociología...

Estoy andando demasiado estos días por Internet. Me voy a borrar un tiempito, para respirar la atmósfera primaveral de América del Sur. A mi regreso, si hubiere comentarios, veré cómo me las arreglo.
Saludos

Anónimo dijo...

La hija de von Bertalanffy (oda sistémica físico-jurídica)

Una científica adicta al lemoncello visita una terrorífica página web abandonada. Encuentra posts nuevos. En una serie de comentarios se habla de cosas que no comprende del todo. Decide expresar antes de huir el estado de ánimo que la embarga::

¡¡¡VIVA LA NEGUENTROPÍA BLOGUERA!!!
¡¡¡SISTEMA ABIERTO YA!!!

:P

Alfredo dijo...

Inputs, outputs, sistemas abiertos y cerrados. Mire de las cosas que termino haciendo memoria por un post de argumentos literarios que compuse mientras trasladaban a San Vicente City al Presidente Cangallo.
Von Bertalanffy nunca se supo bien si fue o no nazi. Hace unos años habían puesto de moda al sociólogo ese que sí fue de la Luftwaffe y empieza con L pero no me acuerdo cómo se llama. Igual, una cosa es la especulación abstracta y otra el estudio de sociedades compuestas por seres dotados de voluntad compleja (los humanos no somos paramecios, parece ;-)).
Los bogas y los economistas, como nuestro laburo es dejar gente afuera de los sistemas, más que meterlas en ellos... Tenía un profe de teoría política, allá por los primeros años ochenta, que rompía los quinotos con la teoría de sistemas. Era un adjunto pelado, medio loco, de discurso liberal y trasfondo facho, con doble apellido alemán, que se ponía a fumar en pipa en los parciales (recuerdo un examen escrito, con el dolobu este fumando como un escuerzo y la Sinfónica del Colón tocando la Quinta de Beethoven en el Auditorio de la Facu: uno quería escribir sobre Pareto y Bernstein, que me habían tocado como temas, y sobre esta Teoría de Sistemas, y no había manera de concentrarse con tanto barullo). Menos mal que el titular de cátedra estaba en otra y lo desautorizaba por loquito frente a toda la clase (y tomó el final).

Me gustó el argumento. Pero...

¡Ahora, Entropía!
Juntos, para que el caos gane
(inspirado en el célebre slogan de Alfonso, del '83)

Jejeje Jojojo Jujuju

Anónimo dijo...

Entender entender no sé... pero Walter Benjamin no me parece un pobre tipo.

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Anteayer escribí: "no hay manera de entender nada de estos post's; sigo con Walter Bejamin..., y atravieso sus pasajes, los de París, y también los míos..."
Hoy entro y leo este blog "se acuerdan de él..." bien! aunque sigo sin entender casi nada de lo que dicen-escriben (pero seguiré, un tiempo más, entrando... tal vez de pronto sea como un pasaje)
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Ficción, ficción con tiempos y fuera de tiempos... alucinaréis !!!
Walter Benjamin y "señor" Marc Bloch" en acción...

Michele Mari, "Todo el hierro de la torre Eiffel"

Alfredo dijo...

La verdad es que nunca le supe descubrir la gracia ni la grandeza a la época y situaciones en que tuvieron que vivir y trabajar personas como Benjamin y otros intelectuales.
No me refería al historiador francés Marc Bloch, el amigo y colega - si no yerro - de Pirenne y Lucien Febvre (para que otros que anden por aquí nos entiendan, véase: www.filo.uba.ar/contenidos/investigacion/ institutos/historiaantiguaymedieval/actasycomunicacion/Ras.htm - 109k - o, si no funciona, cosa que sucede con frecuencia, esta otra, http://72.14.205.104/search?q=cache:QDAtgm9h4VYJ:www.filo.uba.ar/contenidos/investigacion/institutos/historiaantiguaymedieval/actasycomunicacion/Ras.htm+marc+bloch&hl=es&gl=ar&ct=clnk&cd=5&ie=UTF-8) sino a Ernst Bloch, que era otro teórico de la Escuela de Frankfurt esa, y también estaba de moda cuando supe de la existencia de Benjamin.
A saber cómo vinimos a parar aquí a partir de la entrada que se supone estamos comentando. De 'el flaquito' ironizando a raíz de algo aparentemente nimio como la goleada recibida por su equipo de fútbol favorito a todo esto ;-). Tampoco tiene demasiada importancia. Son días en los que parece mejor dejarse llevar por los asuntos que las conversaciones traen. La vida de Benjamin serviría, eso sí, para un argumento con final mucho más decoroso que el del Purgatorio Panóptico.